Se oye el llanto de un niño desconsolado. Su padre se lo lleva abajo. Pero no llora por la violenta belleza artística que disfrutamos los adultos que le rodean, sino porque se trata de un bebé que tal vez empiece a tener hambre, esa crueldad.
Fragmento perteneciente a
RUTA DEL OESTE.
DIETARIO EN RED 2007-2008.