Aprovechando el paréntesis de los sábados y domingos en lo que ahora puedo llamar «regularidad bloguera», les muestro cómo es un libro, cualquier libro, en bruto. Empezamos con la cubierta, que fotocomposición te remite, donde aparece, en una larga lámina, toda la tapa de la obra, incluyendo las solapas, los pliegos, etc., como se puede ver arriba. Luego le sigue lo más duro para el autor, como es la corrección de la tripa. Esto de la tripa no es una metáfora mía, sino el nombre que recibe en el gremio la paginación de los libros, en la que puede aparecer el número de la página o no, dependiendo de si es página blanca o no. Vean el grueso que supone Dietario en Red 2007-2008:
Me ha costado mucho trabajo. Se me han quemado muchas pestañas. Vean un ejemplo de corrección (se me había olvidado en el documento de Word, abrir comillas):
Mucho trabajo, pero también un placer. Sobre todo al comprobar que el libro se me enriquece con muchos de vuestros comentarios, por esa manía mía de conservar en la memoria lo bueno de lo vivido.