El malaespina Antolín se acicala en el lavabo.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 58).
El malaespina Antolín se acicala en el lavabo.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 58).
Este malaespina se está convirtiendo en un malaespina muy próspero.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 57).
Llora, patalea y parece que su ensañamiento nunca tendrá fin.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 56).
El esqueleto Federico está más frío que la difunta Mercedes.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 55).
A mi mujer, este año, se le ha disparado la gordura.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 54).
De la garganta del poeta mana sangre a borbotones.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 53).
Este día acoge un entierro de muertos troceados.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 52).
El dedo índice de Moisés señala a Fernandín.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 51).
«Bendita la luz del día y el Señor que nos la envía con su caridad y amor que tan grande es».
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 50).
Ayer, en una clase sulfurosa, el nene de 4º de ESO que la semana pasada, durante un examen, estiraba el cuello como una jirafa en busca de las respuestas de su compañera de delante, un nene que labora tanto como larga tiene la lengua, me dijo lo que sigue:
—¡Tú pones negativos porque te sale de los cojones!
Hay que ver. Mis cojones, en bandolera, en medio de una clase. Qué risa. Sin embargo, el nene tuvo que salir expulsado en nombre de la pedagogía. Se fue con su inmensa carga de arrogancia intacta, rojo como una brasa, envenenado de cólera.
Fragmento perteneciente a DIETARIO EN RED 2009-2010
«O eres una mala sombra o me estoy volviendo loco».
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 49).
Como la mayoría de los moribundos, no está solo.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 48).
Su cuerpo no responde a nada, ni siquiera lo siente.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 47).
Por ahora me resulta imposible continuar. Usted dispense.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 43).
El primer sueño de Fernandín de Rodríguez aterriza feliz.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 42).
La garganta se le ha transformado en un armatoste de nudos.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 41).
En la alcoba de la madre huele a plantillas de zapato mezcladas con agua de colonia.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 40).
El alma de la difunta Mercedes ha traspasado todas las fibras del hermano.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 39).
—¡Dale agua del Carmen! —expresa la tía de Andrés
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 38).
Esta madre va ya por el tercer vahído a voz en grito, y siempre precedido por el mismo quejido.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 37).
Cuántas lágrimas han brotado a lo largo de los tiempos.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 36).
Se quedó desamparada. Los gorriones cantaban coplas desenfadadas a su lado.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 35).
Hace treinta y cinco años, a María la Virgen la dejé señalada para toda la vida.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 34).
Los murmullos, por la noche, se escuchan nítidos.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 33).