Las pestañas de férreo luto se condensaban en unas cuantas fracciones que concluían en una afilada punta.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Después del sueño» , del libro Cuentos agrios (pág. 22).
Las pestañas de férreo luto se condensaban en unas cuantas fracciones que concluían en una afilada punta.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Después del sueño» , del libro Cuentos agrios (pág. 22).