—¡Eh, Golondrinas! —dijo mirándolas de tú a tú—, la poca luz que os llega, se os cae como de limosna, igual que a mí.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 59).
—¡Eh, Golondrinas! —dijo mirándolas de tú a tú—, la poca luz que os llega, se os cae como de limosna, igual que a mí.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 59).