Leídos Les planetes del verdum de Josep Carner.
Carner es probablemente -tanto si escribe en prosa como en verso- uno de los retóricos más prodigiosos de la época. El dominio que tiene de la lengua y de sus misterios es enorme, provoca una auténtica envidia. Peligro permanente de esta clase de virtuosismos: caer en el provenzalismo, en el juego literario como finalidad; confundir la forma con el fondo. Hablando en términos generales, Carner es gracioso; formalmente, siempre. A pesar de ser barcelonés nunca es chabacano. La chabacanería de los escritores barceloneses es observable, a veces, hasta en las notas de sociedad: corresponde al ruralismo abrupto y pedantesco de los escritores de fuera.
En la obra de Josep Carner, la magnitud del esfuerzo literario no es, a veces, correspondiente a la autenticidad humana del fondo. Es la montaña pariendo un ratón. Carner produce el efecto del hombre que ha impuesto unos límites a su vida mental por delicadeza -por timidez, quizás- o quizá, también, por sentido del ridículo.
Fragmento perteneciente al diario de Josep Pla, El cuaderno gris (pág. 44).
Escritos míos donde aparece Josep Pla:
Dietario en Red 2004-2006
Dietario en Red 2007-2008
Articulismo formal
Crónicas estivales
Mi cuaderno gris