Anécdotas

Anécdotas

Usted, que es una lectora inteligente y benévola, habrá notado, con seguridad, que yo marcho en estos últimos libros de recuerdos a la deriva. No puedo seguir un rumbo seguro y navego caprichosamente a la buena de Dios. Respecto al título, la mayor parte de las historias y anécdotas que cuento aquí son pequeñeces.
También hay para mí algo serio en este volumen; pero como las bagatelas dominan y las escribo en otoño, les he dado este nombre: BAGATELAS DE OTOÑO, y perdone usted la impertinencia, si es que la hay.
(…)
Como le digo, este centón, casi completamente formado por anécdotas, quizá le parezca a usted algo más mediocre que los otros volúmenes anteriores, que se ocupan de cuestiones de historia y de literatura; pero yo no creo que un libro sea bueno o malo sólo por el género que trata. (…) En este libro hay muchas anécdotas oídas; otras, contadas y pocas leídas.
Este libro, final de estas Memorias, es como una función de fuegos artificiales de aldea cuando comienzan a sonar los chupinazos, se levantan en la noche cohetes brillantes y va dando vueltas en la oscuridad una serpiente luminosa, que al último queda reducida a unas chispas que giran alrededor de unas aspas de caña.
Yo no sé si servirá para pasar el rato. Si sirve para eso, es bastante. Está uno viejo y gaga con poca fibra.
Ya que no puede uno dedicarse a grandes especulaciones, diremos, como el abate Swift: ¡Viva la bagatela!

Fragmento perteneciente al libro de Pío Baroja, Bagatelas de otoño (pág. 7).

Escritos míos donde aparece Pío Baroja:
Dietario en Red 2004-2006
Dietario en Red 2007-2008
Articulismo formal
Mi cuaderno gris

Eugeni d’Ors

eugeni ors

A las generaciones futuras les parecerá extraño que una de las causas del éxito inicial del Glosari de Eugeni d’Ors en este país fuese el hecho de que Xènius ha sido el primer escritor del renacimiento -palabra demasiado presuntuosa para ser de mi gusto, que utilizo porque no dispongo de ninguna otra-, que manejó con naturalidad o, al menos, con una naturalidad relativa, en diarios de cinco céntimos, alguna que otra idea gratuita; quiero decir desprovista de utilidad práctica inmediata. Fue un deslumbramiento.
(…) Si tuviéramos que hacer la historia de la taberna de Gervasi, tendríamos que presentar la historia de nuestra querida villa natal. Esta historia sería curiosa porque, además de ser muy corta tendría la particularidad de no contener ni hechos gloriosos ni personajes de fama y de renombre. Sospecho que esta falta de tradición brillante entristecería a mucha gente. A mí me encanta haber nacido en un pueblo que no ha producido ningún redentor ni ningún coleccionista de sensaciones raras, ni ningún predicador estentóreo. Esto me da una sensación de ligereza y de libertad.

Fragmento perteneciente al diario de Josep Pla, El cuaderno gris (pág. 84).

Escritos míos donde aparece Josep Pla:

Dietario en Red 2004-2006
Dietario en Red 2007-2008
Articulismo formal
Crónicas estivales
Mi cuaderno gris