Como no midió bien sus fuerzas, las sábanas y las mantas se escaparon, disparadas, hacia un lugar indeterminado.
—¡Ts!, quiero verte desnuda.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 77).
Como no midió bien sus fuerzas, las sábanas y las mantas se escaparon, disparadas, hacia un lugar indeterminado.
—¡Ts!, quiero verte desnuda.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 77).