Ella pensaba que era disminuida. Todas las mañanas, al abrir por primera vez sus ojos de luto, ella pensaba que era disminuida, disminuida psíquica o algo así, pero sólo un poco.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Después del sueño» , del libro Cuentos agrios (pág. 21).