De actualidad, en TodoLiteratura,
mi libro de cuentos
Relatos del fuego sanguinario y un candor.
¡Gracias!
De actualidad, en TodoLiteratura,
mi libro de cuentos
Relatos del fuego sanguinario y un candor.
¡Gracias!
Disponible, la reedición de mi primer libro publicado:
RELATOS DEL FUEGO SANGUINARIO Y UN CANDOR.
–Calambur Editorial, 1997 – Morfeo Editorial, 2020–
NOCHE DE TROPIEZOS Y ALTIVEZ, cuento perteneciente a Relatos del fuego sanguinario y un candor, disponible en iBookstore.
NOCHE DE TROPIEZOS Y ALTIVEZ es una historia de crítica social cubana. En NOCHE DE TROPIEZOS Y ALTIVEZ se es testigo del triste final del conquistador Gonzalo de Pineda, con su brutal paralelismo en el mulato Oswaldo, que, tras ver una película, se interna en la noche de La Habana como en un descenso a los infiernos. NOCHE DE TROPIEZOS Y ALTIVEZ es un cuento que pertenece al libro RELATOS DEL FUEGO SANGUINARIO Y UN CANDOR.
NOCHE DE TROPIEZOS Y ALTIVEZ
también se puede adquirir en
GOOGLE PLAY
Recolecta como si fuese un tal superviviente Gonzalo de Pineda.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 97).
Los despertares levantaban a las personas. Y las personas, las de verdad y las de mentira, caminaban por los caminos.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 96).
—También soy Aquiles.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 95).
—No den tan duro, que yo voy hasta la victoria siempre, que yo me quedo.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 94).
Más allá del Malecón sólo transitaba el agua marina, como a escondidas.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 93).
Muchas de sus palabras eran temerarias. Cuando se le arriaba más el vértigo de su norte, los topetazos contra las personas de carne y hueso hasta sentaban mal.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 92).
Oswaldo, tan adolescente y gresca, se quedó pegadito a la calzada.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 91).
—¡Porque yo tengo la vida por delante! ¡Aunque parezca mentira, yo tengo la vida por delante!
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 90).
El mulato Oswaldo, al salir del cine Habana, se rascaba el cuello graciosamente.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 89).
El agua llevó a sus dientes los granitos de la tierra templada
Fragmento perteneciente al relato titulado
«El indiano Zacarías» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 41).
Como se sabe, el fatídico error del indiano Zacarías fue ver por primera vez a la negrita Paragua.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«El indiano Zacarías» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 36).
Glúteos. Los que se aprecian sin ambages en una fotografía de Jordi Socías. Yo también sabría fotografiar un culo distraído, Jordi Socías.
Entradilla inicial. Texto de DIETARIO EN RED 2004-2006