Doce campanadas de cálido carmesí

Doce campanadas de cálido carmesí es un relato de juventud. Recuerdo que, durante su escritura, mediaba mi veintena de años, estrenaba mi primera novia «oficial», o «formal», como diría mi anterior generación, y poco tiempo después el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat le otorgó a la narración el premio Sant Jordi. Quise tensión para Doce campanadas de cálido carmesí, y estilo: todo junto. Y me salió una historia que ahora sale por separado y en e-book, con portada de un modernísimo Ernst Stöhr, en una ilustración del año 1899.

Tema del vampiro

Yo intento patalear, golpear, escurrirme de aquella masa apisonadora. Y no me canso de repetirle, histérica, que me quiero marchar.

Fragmento perteneciente al relato titulado
«Doce campanadas de cálido carmesí» , del libro Cuentos agrios (pág. 59).