La niña Eduvigis Lindavista nació del pecado.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 15).
La niña Eduvigis Lindavista nació del pecado.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 15).
Pese a la enorme cantidad de años de su creación -la niña Eduvigis me pilló con veinticinco años de edad-, hay un dato curioso: no ha disminuido nada la ternura que todavía hoy me inspira este personaje.
Ahora tenemos por separado, y en ebook, la santidad de la niña Eduvigis Lindavista.
se separa de sus remordimientos, del tormento de sus carnes enfermas.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 21).
, una niña durmiente que no respiraba,
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 20).
Halló un tiro limpio en la frente.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 19).
La tenía sobre sus rodillas, la arrullaba en su pecho marchito, la mojaba de lágrimas
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 18).
La niña Eduvigis creció con mimo y amor, como corresponde a una santa.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 17).
El cura de la aldea era verriondo y siempre gastaba sotana negra.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Eduvigis Lindavista» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 16).