Es un hecho confirmado: hay agua en la Luna, y en cantidades apreciables. Se trata de un agua helada que no ha recibido la luz del Sol en miles de millones de años. Así que tenemos un agua oscura, no aclarada ni limpiada por ningún amasijo de luz.
Publicado bajo el epígrafe de Artículos dominicales, en Dietario en Red, el 15 de noviembre de 2009