De actualidad, en TodoLiteratura,
mi libro de cuentos
Relatos del fuego sanguinario y un candor.
¡Gracias!
De actualidad, en TodoLiteratura,
mi libro de cuentos
Relatos del fuego sanguinario y un candor.
¡Gracias!
Disponible, la reedición de mi primer libro publicado:
RELATOS DEL FUEGO SANGUINARIO Y UN CANDOR.
–Calambur Editorial, 1997 – Morfeo Editorial, 2020–
—Totalmente real —continuó Salvador—. Fue la mortaja de Jesús de Nazaret. Y en ella no sólo se aprecia ese rostro que veis, sino toda la silueta de su cuerpo, grabada a fuego.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 120).
Se incomodó como si le hubieran propinado un pellizquito y exclamó:
—¡La cara de un muerto!
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 119).
—¿Y quién eres tú para que la lluvia te haga caso? —preguntó Magdalena con un inconfundible tono de incredulidad, matizado por un hilo de incipiente divertimento.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 105).
—¡Eh, Golondrinas! —dijo mirándolas de tú a tú—, la poca luz que os llega, se os cae como de limosna, igual que a mí.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 59).
Subió los peldaños del espacio circular dedicado al descubrimiento de las Américas y a su almirante, Cristóbal Colón. Bordeó e ignoró todos los relieves de bronce que recuerdan distintas escenas de aquella incipiente época colonizadora, en las postrimerías del siglo XV.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 58).
Salió a la calle tal como estaba. Únicamente cogió las llaves. Se avecinaban las diez de la noche. Avanzaba por Escudellers, camino de la Rambla, disfrutando de cada paso, aspirando ruidosamente el olor del suelo empapado, como si las emanaciones que propiciaba la lluvia lo colmaran de más vida.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 57).
mientras el plomo le silbaba por encima de su cara
Fragmento perteneciente al relato titulado
«El indiano Zacarías» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 39).