En el puerto de Barcelona

Puerto de Barcelona y monumento a Cristobal Colón

Puerto de Barcelona y monumento a Cristobal Colón

Subió los peldaños del espacio circular dedicado al descubrimiento de las Américas y a su almirante, Cristóbal Colón. Bordeó e ignoró todos los relieves de bronce que recuerdan distintas escenas de aquella incipiente época colonizadora, en las postrimerías del siglo XV.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 58).

Bajo la lluvia en la Rambla

Lluvia en Barcelona

Salió a la calle tal como estaba. Únicamente cogió las llaves. Se avecinaban las diez de la noche. Avanzaba por Escudellers, camino de la Rambla, disfrutando de cada paso, aspirando ruidosamente el olor del suelo empapado, como si las emanaciones que propiciaba la lluvia lo colmaran de más vida.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 57).

Los reyes de España

El teatro del Liceo, en Barcelona

Los Reyes de España salieron por las portezuelas de un largo coche. Saludaron y posaron durante un tiempo que a Salvador le pareció del color de las lámparas encendidas.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 17).

Pasaje del Reloj

Pasaje del Reloj, frente al número 57 de la calle Escudellers, la vivienda de Salvador, el protagonista de la novela El solitario

Otra bifurcación notoria, aunque olvidada y silenciada desde 1864, es el Pasaje del Reloj.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 16).