Flor besó su cruz, como hacía siempre después de espolvorear palabras indecentes.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Cosa de tres» , del libro TRENZADO DE HOMICIDAS (pág. 87).
Flor besó su cruz, como hacía siempre después de espolvorear palabras indecentes.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Cosa de tres» , del libro TRENZADO DE HOMICIDAS (pág. 87).