La «traducción» del Quijote al castellano moderno. Acabo de tomar una decisión sobre una cuestión que me desbordaba en dudas. He tenido que llegar al folio 33 para decantarme por un término, de los dos a elegir.
«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre…». Los exégetas saben que ese «lugar», aparte de sitio, hace siglos también podía significar pueblo o aldea. Ahora bien, un pueblo y una aldea se diferencian demasiado para un amante de la precisión lingüística, como soy yo. Y me dolía elegir pueblo, por sus connotaciones actuales de civilización, de calle barrida; y me asustaba la elección de aldea, por ubicar a nuestro maravilloso hidalgo en un paraje de cuatro gatos, sin duda mal contados para la época.
Pues bien, exégetas, es aldea y no pueblo el lugar de residencia de don Quijote. El propio Cervantes, que no concreta nada de nada con el «lugar» de la primera línea del primer capítulo de su inmortal novela, afina al inicio del capítulo IX y nos indica que don Quijote vivió en una «aldea». Y así, exégetas, os adelanto y regalo parte de la primera línea del primer capítulo del Quijote en la vibrante «traducción» que me está saliendo: «En una aldea de la Mancha, de cuyo nombre…».
Y continúo. Continúo con la infatigable y sorprendente labor de traducción del Quijote al castellano moderno, una labor que está devorando todas mis horas, que se me está comiendo con gusto (y lo que se comerá) el mes de agosto, las vacaciones, una labor tan esforzada que no me permite bajar la guardia ni en media palabra de la obra, y que está dando como resultado la absoluta transformación del Quijote. Rara es la línea que se salva de mi intervención, para la que no basta conocer la lengua del siglo XVII, sino también tener talento narrativo, algo que no sé si yo poseo pero que es absolutamente necesario para enmendarle la plana al mismísimo Cervantes.
Termino esta entradilla a las ocho y diez de la mañana, tras un amanecer que, insólitamente, se ha presentado bastante fresco. Y prosigo con el Quijote.
P.D. Rectifico. Encuentro otras razones. Queda claro el lío (…).
Fragmento perteneciente a DIETARIO EN RED 2009-2010