Dejemos en paz a la muerte
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 159).
Dejemos en paz a la muerte
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 159).
—Tú, en esta vida, vas a ir de puto culo si mueves las manos así.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 145).
—¡Buenas tardes, y buen provecho! —dicen, casi al mismo tiempo.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 107).
A Pepín le divierte mucho este solterón de cincuenta y cinco años, con esos aires interpretativos de chico pistolero y sus salidas disparatadas.
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 84).
, allá en el lavabo de la casa más alejada del bar Los Cordobeses, al final del Paseo,
Texto perteneciente a la novela titulada EL PASEO DE LOS CARACOLES (pág. 74).
—¡Soy la reina de la tierra, la reina de los mares!
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Cosa de tres» , del libro TRENZADO DE HOMICIDAS (pág. 94).