El traidor Gonzalo de Pineda deliraba, abandonado por los suyos, en la espesura de una selva advenediza.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 87).
El traidor Gonzalo de Pineda deliraba, abandonado por los suyos, en la espesura de una selva advenediza.
Fragmento perteneciente al relato titulado
«Noche de tropiezos y altivez» , del libro Relatos del fuego sanguinario y un candor (pág. 87).