…y mi último amor, chica de la que no sé si consiente esta foto en la internet, porque la tengo ilocalizable. Se dice que todos los que escribimos en un blog tenemos algo de exhibicionistas. No me extrañaría que cualquier día saliera aquí la fotografía de mi culo. Tampoco me sorprende presenciar cómo las personas de mi entorno, en cuanto se enteran de que escribo la historia de mi vida, con la espontaneidad que ofrecen los bits, se alejan de mí para que no saque a relucir, sobre todo, las taras que se les escapan relacionándose conmigo.
Todo sea por las tecnologías de la información.