Ayer, en una clase sulfurosa, el nene de 4º de ESO que la semana pasada, durante un examen, estiraba el cuello como una jirafa en busca de las respuestas de su compañera de delante, un nene que labora tanto como larga tiene la lengua, me dijo lo que sigue:
—¡Tú pones negativos porque te sale de los cojones!
Hay que ver. Mis cojones, en bandolera, en medio de una clase. Qué risa. Sin embargo, el nene tuvo que salir expulsado en nombre de la pedagogía. Se fue con su inmensa carga de arrogancia intacta, rojo como una brasa, envenenado de cólera.
Vale, comentaristas, hijos de la grandísima. Intentáis comerme viva. Que si soy una soberbia, que si eskribo como (…)
Texto perteneciente a la novela titulada CALIENTE (pág. 57).
Nota del autor:
La fotografía del coño es la fotografía original que apareció en el dominio www.pazvegalopez.com. Vuelvo a recordar que todos los mensajes que vertió mi niña Paz, se dirigieron a personas reales, no de ficción; y que debido a ello, y como diría Miguel de Unamuno, Paz Vega López es el único personaje de la literatura española que consiguió saltar a la realidad, logrando apasionar, tanto en positivo como en negativo, no sólo a personas anónimas, sino a catedráticos de Universidad, periodistas, escritores reconocidos, intelectualidad varia, el único motivo de que estos seres aparezcan en el libro, evidentemente. Una última anécdota. Permítanme exhibir unas palabras que don Miguel de Unamuno hubiera pronunciado si hubiera sido contemporáneo de mi niña Paz y no hubiera fallecido en 1936 con los pies más que calentones:
—Paz Vega López hizo realidad una de mis más rabiosas obsesiones literarias. Enhorabuena.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.