Sorprendente anécdota, hoy, en una de mis clases de 1º de ESO. Menciono a una alumna para que corrija un ejercicio. En el instante de pronunciar su primer apellido, Lorca, noto una descomunal corazonada. Inevitablemente le hago la pregunta que me pide el cuerpo:
—¿Tienes algo que ver con el poeta granadino?
—No —contesta la muchacha sin titubear.
Empieza a corregir su ejercicio. Termina su ejercicio, sin fallos, y le hago a la muchacha la aclaración que me pide un cuerpo todavía no satisfecho:
—Te pregunté antes lo de Lorca porque el poeta granadino tiene una sobrina que se parece mucho a ti. Es la que actualmente preside la Fundación Federico García Lorca.
—Bueno… —dice la muchacha, frente a unas orejas mías que se ensanchan—, mi abuelo era pariente muy lejano.
—Pues que sepas —le digo a la muchacha algo encendido, tal vez ligeramente emocionado— que Federico García Lorca, según mi gusto, y sobre gustos no hay nada escrito, es el poeta más sensible que ha dado la historia de España.
Fragmento perteneciente al libro Dietario en Red 2011-2012