Dorita

Ojos verdes de Dorita

Miró el nimbo de Dorita, sus cabellos de amarillo taxi barcelonés, la preciosidad que le otorgaban sus ojos de verde paloma.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 130).

Desnuda en plena calle

Mujer desnuda en una calle de Barcelona (foto de Daniel Bauer)

Quedó absolutamente desnuda. No tenía reloj, ni pulseras, ni oros ni platas pendiendo de su cuello.

Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 129).