La vida de Salvador almacenaba muchos desprecios, muchos rostros ácidos.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 12).
La vida de Salvador almacenaba muchos desprecios, muchos rostros ácidos.
Fragmento perteneciente a la novela titulada El solitario (pág. 12).
Escucho el cante de una radio que está por ahí, y me altera la figura de Camarón, su cante, el mejor regalo que podía ofrecerte en los cumpleaños.
Fragmento perteneciente al relato
titulado «Sobre los escombros» , del libro TRENZADO DE HOMICIDAS (pág. 38).