Listo el vigésimo acto de la La Celestina. ¡Ay, Melibea, Melibea, qué mujer! ¡Pero qué mujer! ¡Qué receptiva e insaciable! ¡Si hasta le dijiste a tu amante que tú te lo pasabas mejor que él! ¡Qué modernidad! ¿Sabes que viviste a finales del siglo XV? ¡Rubiaza de veinte años, quién te pillara en carne y hueso! Menuda escenita final nos has dado…
* * *
LA CELESTINA. VIGÉSIMO ACTO es la vigésima primera entrega de la adaptación al castellano moderno de LA CELESTINA, realizada por el escritor barcelonés Antonio Gálvez Alcaide.
En LA CELESTINA. VIGÉSIMO ACTO se produce uno de los mayores y más emocionados lamentos de la literatura española. Melibea, a falta de su amante muerto, lleva a cabo una arrebatada acción. Debido al crudo realismo de sus argumentos, a su gran inteligencia, a su mayúscula sensibilidad, se llega a comprender, y casi a abrazar, la terrible acción que ejecuta.