Otro episodio de violencia en las aulas. Ocurrió ayer, en un instituto de Valencia. El instituto se llama Misericordia. Una profesora de Biología, tras decirle la nota a un alumno, fue apuñalada. No ha muerto. Quien sí que murió fue un profesor sustituto, no hace tanto, unos tres años, aquí mismo, en un instituto de mi ciudad, en Barcelona.
Los medios de comunicación sacan, como noticia, solamente la violencia física de los alumnos de Secundaria. De la violencia verbal, y por lo tanto psicológica, no dicen nada; y, menos aún, de la violencia psicológica sin que haya, siquiera, violencia verbal.
Yo, sobre la violencia del alumnado de Secundaria, una violencia genérica, tanto psicológica como física, podría escribir un libro. Un libro basado en experiencias propias, vividas en primera persona. Tardaría poco tiempo en escribirlo. Saldría rápido, potente, torrencial. Como un vómito. Escribirlo no me llevaría ni un mes. Y ahora llegan las vacaciones. Me siento espoleado por la alarma social. El libro podría titularse Microrrelatos de mierda en las aulas. Incluso noto que alguno de estos microrrelatos de mierda podría ser la génesis de una novela.